…porque posiblemente sea un cambio tan o más espectacular del que ya vimos en, sin ir más lejos, Windows XP. Hoy resaltamos el punto más álgido en lo que respecta al uso y consumo de energía, puesto que nos ha dejado con muy buen sabor de boca.
El equipo de desarrollo ha confirmado y explicado que efectivamente, Windows 8 ha sido construido desde cero para maximizar su eficiencia energética, potenciar el uso de los recursos únicamente cuando sea necesario, y como tal crear un sistema inteligente, que sepa en milésimas de segundos cuándo conservar energía, y cuándo ofrecer el máximo rendimiento posible. Además, Microsoft se reafirma en que Windows 8 mejorará aún más el cuidado y la duración de la batería en portátiles. Más aún de lo que Windows 7 ofrece, que no es poco en este sentido.
Yendo más allá, los de Redmond quieren que los ordenadores de sobremesa cuenten con la misma capacidad que los smartphones y tablets para intercalar rendimientos. Es decir, como ya te lo hemos resumido anteriormente, Windows 8 permitirá al ordenador de sobremesa cambiar la combinación de rendimiento y ahorro de energía en un tiempo ínfimo de cara al usuario, para maximizar la experiencia del mismo cuando lo requiera, mientras que ahorrará energía cuando sea posible… aunque hablemos de segundos, o décimas de segundo.
Vía: Building Windows 8
