Encontré un gran artículo que define de manera perfecta y muy buena a un hacker, este artículo es mucho más que un artículo y se merece ser publicado.
¿Que por qué me enamoré de los hackers? Porque son gente lista y genial, de inacabable curiosidad, sentido del humor y vorazmente críticos, capaces de ponerlo todo patas arriba porque se les ocurrió una idea y con una ética colectiva que está cambiando el mundo.
¡Ah, no! ¿Que no es así como pensabas que eran los hackers? ¿Imaginabas unos tipos malvados, delincuentes habituales, sin empacho en asaltar tu ordenador y tu cuenta bancaria? ¿Esos de los que hablan día sí día también los medios y la policía, poniéndoles la etiqueta de 'hacker'?
Bueno, sí, son hackers, si te ciñes a la definición estricta: "Persona que disfruta explorando los detalles de cómo funcionan sistemas, ordenadores y redes, opuesto a la mayoría de usuarios, que prefieren aprender lo mínimo necesario". Sí, todos son expertos en tecnología, pero a los hackers dedicados al Mal la comunidad prefiere llamarlos 'hackers de sombrero negro', 'hackers malos', 'crackers'... ángeles caídos.
Los hackers que yo amo no matarían una mosca. No te digo que no se hayan divertido alguna vez asaltando un sistema, pero no roban ni destruyen. Curiosean. Avisan de que hay tal problema. Un hacker, dice un amigo, es alguien capaz de encontrar una solución elegante a un problema importante. Eso valoran los hackers. No el dinero que puedan robar. Su tesoro es el conocimiento. Están más allá.
Ellos crearon la Red. Crearon los primeros ordenadores, los primeros programas que dieron vida a los ordenadores, las redes y protocolos que los pusieron en contacto.
Internet es hija de la comunidad hacker y la forma como está montada, como funciona, transmite su forma de ser. Por eso quien entra, cambia. Mucho o poco, pero cambian sus conexiones neuronales y sociales, se activan ideas y un sentido de la moral que quizás ya tenía, pero estaba durmiendo, sin espacio donde expresarse.
Es por eso que el sistema, ese gigante con pies de barro, ahora hasta el cuello, criminaliza a la comunidad hacker. Sabe que su forma de pensar es su perdición porque es parte del nuevo mundo que vemos eclosionar a nuestro alrededor. Los Indignados no existirían sin Internet. Todos los cambios sociales que estamos viviendo pasan por la red. Ellos, los hackers, la construyeron. Y la gente no hace más que ser digna de este legado.
La comunidad hacker tiene una ética comunmente aceptada que dice cosas como las siguientes: "El acceso a los ordenadores y a todo lo que te pueda enseñar alguna cosa sobre cómo funciona el mundo debe ser ilimitado y total". "Toda la información debería ser libre". "No creas a la autoridad, promueve la descentralización". ¿Qué, te gustan? ¡A ver si tú también te habrás enamorad@ de los hackers!
Merce Molist Fundadora de Hackstory.net
Fuente: Elmundo.es
¿Que por qué me enamoré de los hackers? Porque son gente lista y genial, de inacabable curiosidad, sentido del humor y vorazmente críticos, capaces de ponerlo todo patas arriba porque se les ocurrió una idea y con una ética colectiva que está cambiando el mundo.
¡Ah, no! ¿Que no es así como pensabas que eran los hackers? ¿Imaginabas unos tipos malvados, delincuentes habituales, sin empacho en asaltar tu ordenador y tu cuenta bancaria? ¿Esos de los que hablan día sí día también los medios y la policía, poniéndoles la etiqueta de 'hacker'?
Bueno, sí, son hackers, si te ciñes a la definición estricta: "Persona que disfruta explorando los detalles de cómo funcionan sistemas, ordenadores y redes, opuesto a la mayoría de usuarios, que prefieren aprender lo mínimo necesario". Sí, todos son expertos en tecnología, pero a los hackers dedicados al Mal la comunidad prefiere llamarlos 'hackers de sombrero negro', 'hackers malos', 'crackers'... ángeles caídos.
Los hackers que yo amo no matarían una mosca. No te digo que no se hayan divertido alguna vez asaltando un sistema, pero no roban ni destruyen. Curiosean. Avisan de que hay tal problema. Un hacker, dice un amigo, es alguien capaz de encontrar una solución elegante a un problema importante. Eso valoran los hackers. No el dinero que puedan robar. Su tesoro es el conocimiento. Están más allá.
Ellos crearon la Red. Crearon los primeros ordenadores, los primeros programas que dieron vida a los ordenadores, las redes y protocolos que los pusieron en contacto.
Internet es hija de la comunidad hacker y la forma como está montada, como funciona, transmite su forma de ser. Por eso quien entra, cambia. Mucho o poco, pero cambian sus conexiones neuronales y sociales, se activan ideas y un sentido de la moral que quizás ya tenía, pero estaba durmiendo, sin espacio donde expresarse.
Es por eso que el sistema, ese gigante con pies de barro, ahora hasta el cuello, criminaliza a la comunidad hacker. Sabe que su forma de pensar es su perdición porque es parte del nuevo mundo que vemos eclosionar a nuestro alrededor. Los Indignados no existirían sin Internet. Todos los cambios sociales que estamos viviendo pasan por la red. Ellos, los hackers, la construyeron. Y la gente no hace más que ser digna de este legado.
La comunidad hacker tiene una ética comunmente aceptada que dice cosas como las siguientes: "El acceso a los ordenadores y a todo lo que te pueda enseñar alguna cosa sobre cómo funciona el mundo debe ser ilimitado y total". "Toda la información debería ser libre". "No creas a la autoridad, promueve la descentralización". ¿Qué, te gustan? ¡A ver si tú también te habrás enamorad@ de los hackers!
Merce Molist Fundadora de Hackstory.net
Fuente: Elmundo.es